El Tribunal Estético de la Inquisición tiene bastante trabajo en Mañoland, una ciudad de gente agradable pero poco dada a valorar lo que tiene y tendente a despreciar y destruir su rico patrimonio artístico.
Pero hoy el Tribunal Estético de la Inquisición simplemente quiere llamar la atención sobre un hecho que ocurre en infinidad de lugares. Se trata de edificar sin atender al entorno.
Las casas que ven en las imágenes inferiores son bastante anodinas tirando a feas pero el Tribunal Estético de la Inquisición no se detendría en ellas si no fuera porque están justo enfrente del Pilar, la Seo, la Lonja y el Puente de Piedra, es decir, los lugares más emblemáticos del casco histórico de Mañoland.
Así, mientras los habitantes de estos edificios disfrutan de una privilegiada posición y grandes vistas, los mañolandeses y turistas que van al lugar más sacro de la urbe tienen que sufrir la presencia de tan poco decorosos edificios. Más ahora que se han devuelto a la vida las orillas del Ebro convirtiéndose en un entorno la mar de agradable para el paseo, pero turbado por estos chamizos execrables.
Por lo tanto, el Tribunal Estético de la Inquisición puede condenar y condena:
a una ronda de collejas severas a los aprovechados habitantes de estos edificios.
a morir colgados bocabajo de la torre Noroeste del Pilar a los arquitectos, ingenieros y trabajadores de urbanismo responsables de la existencia de estos engendros en el sacro lugar. Se les arrancarán los párpados para que no puedan dejar de mirar los edificios de enfrente y se les cubrirá de maiz para que los deboren las temibles palomas asesinas de Mañoland.
El Tribunal Estético de la Inquisición ha dicho.
5 comentarios:
Joer, que mala leche os gastáis en Mañolandia, aunque ciertamente, como dijo una amiga hace poco, Goma2 no, GOMA3!!!!!!!!!!!!!!!!! (que es más superior). Kisses, Goliardos!!!! Y viva el mal, viva el capital!!!
Pues a mi el castigo me gusta. Me parece proporcionado al tamaño del desaguisado urbanístico. Aunque... joder! lo del maíz en los ojos una vez arrancados los párpados... un poco de asquito sí da.
No son tontos esos futuros acollejados, aunque quizá también gocen de algún tipo de parentesco con los personajes objeto de la segunda pena. En su caso, propongo sumar ambas sentencias.
Yo creo que ambas partes tienen merecido el castigo impuesto por el Tribunal, y si hay parentesco me parece apropiado acumular sentencias.
A ver cuándo se aplica, que los ajusticiados serán un nuevo atractivo turístico para la ciudad.
Nunca hubiera imaginado que podría estar de acuerdo con un Tribunal de la Inquisición!
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