viernes, 31 de diciembre de 2010

A cascarla con el 2010

Estadísticas goliardescas del año que termina (quizá esta capullada se convierta en tradición, como lo de tomarse 12 chupitos de licor de uva a medianoche):

Borracheras de Lobo de Bar: 174
máximo número de días de farra consecutivos: 5 (2 veces)

Neuronas restantes en el cerebro de Lobo de Bar: -70

Películas vistas por el Dr. Strangelove: 203
Favoritas: Teniente corrupto, El fuego fatuo, Inseparables, Ciudad de vida y muerte

Novelas leídas por el Profesor Marmordo: 24
Favorita: Memorias de Adriano

Cosas que los goliardos hicieron bien cuando podían hacerlas mal: 0

Países visitados por Matt de Bar: 6

Orgasmos hacia dentro del Dr. Strangelove: Estima unos 260

Seguidores perdidos por la conjura: 0

Fanáticos dispuestos a matar por Vinicius Mond: 0

Fanáticos dispuestos a matar a Vinicius Mond: 66

Enamoramientos de Lobo de Bar: 541
de mujeres que ha visto más de 5 segundos: 9
correspondidos: ??

Naufragios de Lobo de Bar: 1,2

Transformaciones en demonio de Tasmania de Zé Tubarao: 14

Ácido consumido por Hunter: 2,1 litros.

Apariciones del Narrador Omnisciente: 2

Cartas de los amigos de Tucson: 1

Buenos propósitos para 2011: 0

No suelo poner obituarios por aquí, pero hoy pediré un minuto de silencio por Bobby Farrell, el hombre que no cantaba en Boney M.

Un espectáculo dantesco:

viernes, 17 de diciembre de 2010

Nunca pensé...

... que me acabaría gustando Neil Young.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Prohibiciones chungas

El bueno de mi Tío Matt, tan ocupado siempre con sus peregrinaciones, se prodiga por aquí menos de lo que me gustaría. No obstante, hoy nos manda un par de fotos de un curioso cartel que vimos en San Petersburgo, en el fuerte de Pedro Pablo.

En él se aprecia que hay un montón de cosas prohibidas por allá, como por ejemplo el suicidio mediante salto al vacío desde la torre.

Pero, sin duda, la más terrible de todas las prohibiciones es la de la foto inferior: prohibido beber oporto a morro abrazado a una farola.

martes, 7 de diciembre de 2010

Inventario

Hace unas semanas preparé un inventario con la mierda que se ha ido acumulando debajo de la mesa de mi salón tras años de farras descontroladas y de objetos perdidos. Temo que haya quedado algo desactualizada, pero aún así la dejo por si hay alguien interesado en recuperar sus infames pertenencias. También se admiten ofertas (se puede pagar en alcohol), antes de que me canse y ponga un chiringuito en el rastro para dehacerme de todo:

  • tres chisteras
  • unos tirantes rotos
  • una careta de mapache
  • 5 pelucas rubias
  • un jersey azul de 30 años de scouts en Santa Engracia
  • un machete sarraceno
  • un cuchillo de carnicero de plástico
  • una capa de vampiresa
  • dos manos de Skeletor
  • una faja tipo San Fermín
  • uñas de hombre lobo sin abrir
  • un camisón de niña
  • un gorro de papá noel
  • dos trozos de tela negra
  • una careta del averno
  • dos colgantes para ceremonias de candomblé
  • un jersey de rip curl
  • una bolsa dentro de otra bolsa (2 veces)
  • una funda de pistola
  • dos pistolas: una de vaquero y una 44
  • un fular de Pilar
  • 2 chalecos de pirata reversibles (valen para peñistas)
  • una cantimplora-petaca arrack
  • auriculares de teleoperadora-minority report
  • una placa de la policía de New York
  • una placa de los SWAT
  • dos walky talkys
  • un machete de rambo
  • un silbato de árbitro de 3ª
  • una camisa rota para falsa despedida de soltero
  • dos pañoletas de scouts
  • una espada rota
  • el cacho de espada que faltaba
  • dos parches para el ojo
  • dos colgantes de voodoo
  • 7,75 pendientes feos
  • un collar hippy
  • dos pulseras hippys
  • un florero de un metro de diámetro mangado en vía pública (el delito ha prescrito)
  • cuatro cajas de zapatos
  • una diadema de reno con cascabeles
  • papel cebolla (no quiero hacer rimas) negro
  • un top de niña tipo kale borroka
  • dos guantes distintos
  • un jersey azul de zara
  • una camiseta moderna con un jeto
  • otra bolsa dentro de otra bolsa (2 veces)
  • dos calcetines
  • dos rotuladores gordos
  • una cota de mithril
  • seis pinturas para disfraz (negra, amarilla, roja, blanca, verde, purpurina)
  • una corbata cortada
  • dos maletas viejunas
  • cajas varias
  • mi dignidad

viernes, 3 de diciembre de 2010

Muchas veces...

... en la vida, no sabes qué camino tomar.

Unas veces es por tu propia indecisión... otras porque las señales que encuentras en el camino no te ayudan una puta mierda.

jueves, 25 de noviembre de 2010

Día friki-samurai

Para celebrar mi poco deseado retorno del país de la bandera sodomita convoco para este sábado en mi hogar la I jornada friki-samurai.

Se proyectarán los siguientes clásicos del género:

  • Yojimbo
  • Sanjuro

Se beberá sake recién importado.

Al no tener dados japoneses ni máquinas de pachinko es probable que se juegue al póker.



miércoles, 24 de noviembre de 2010

jueves, 18 de noviembre de 2010

Influencias cinematograficas

Dr. Strangelove: Aunque hoy en día el mundo de la cultura esté lleno de pretenciosos que se ven capaces de crear algo completamente nuevo sin conocer la obra de los que llegaron antes que ellos, hay artistas que estudian e incluso veneran a sus precursores.

En mi poco humilde opinión, las mejores obras son aquellas que rompen con la tradición (algo realmente difícil) y aquellas que alcanzan la excelencia dentro de la misma.

Pero eso me desvía del tema. Quería hablar de Tarantino, un director de extraordinario talento que no oculta las influencias que utiliza para desarrollar sus películas, muchas veces cargadas de homenajes.

Antes de Kill Bill, hubo muchas películas que hablaban sobre la venganza, muchas películas de serie B, muchas de samurais, etcétera. Pero hablaré de dos antecedentes concretos. El primero es “La novia vestía de negro”, de Truffaut, donde una viuda cuyo marido fue asesinado el día de su boda, se dedica a vengarse de todos los implicados en tan oscuro asunto. La trama se desarrolla de forma episódica con desigual interés pero notable resolución. Es de 1967.

Más obvia es la influencia de "Lady Snowblood", película japonesa de 1973, donde una mujer que se ha dedicado desde su nacimiento a preparar la venganza de sus padres, emprende por fin tan tenebrosa tarea. En este caso el objetivo son cuatro, aunque uno de ellos ya fue asesinado por la propia madre de la protagonista. La película, como la anterior, quizá no haya envejecido bien, e incluso hay pasajes que pueden recordar demasiado al género B, con un tono que puede parecer de opereta, pero no se pueden negar los hallazgos del guión y visualmente hay momentos sublimes, tanto unos como otros homenajeados por Tarantino en Kill Bill.

Y aún hay otra película que trata sobre una sangrienta venganza femenina, es una sueca de 1974 que no he visto y ni siquiera recuerdo el nombre.

Para terminar, ya que estamos hablando de referencias y homenajes, comentaré el que hace Jim Jarmusch en su notable Ghost Dog (1999) de cierta escena de Branded to Hill (1965). Esta es una película de cine negro japonesa completamente marciana, que se debate entre lo excelso y lo chabacano con un tono completamente experimental. Se elimina el tiempo del relato y se suceden escenas paranoides que puedes aborrecer o amar, pero que probablemente quedarán en tu memoria.

martes, 2 de noviembre de 2010

Lema goliardesco

En la construcción de esta conjura, que avanza más despacio que la Sagrada Familia de Barcelona, todavía nos faltan muchos elementos. Uno de ellos es un escudo y, otro, un lema para ponerlo debajo, entre guirnaldas.

El otro día, discutiendo sobre este tema y analizando nuestro comportamiento habitual, decidimos que tendría que ser algo de este tipo:

"¿Por qué vas a hacer las cosas bien cuando puedes hacerlas mal?"

sábado, 30 de octubre de 2010

I Día Machote

Hoy se celebra el I Día Machote en casa de Lobo de Bar. Se proyectarán las siguientes películas:

- El sargento de hierro
- Harry el sucio.

A continuación, se jugará al póker.

Se dirán tacos, groserías, se hablará de mujeres y de fútbol. Por supuesto, habrá tabaco y alcohol.

Taxi Driver también es una película de machotes, pero no pongo este vídeo por eso, sino porque me apetece. Bernard Hermann compuso una canción que igual que para esa peli valdría para cualquier escena de otra, preferiblemente en blanco y negro, donde aparezca un borracho decadente en un bar, rodeado de humo, golpeado por los recuerdos, si es Humphrey Bogart, mejor.

jueves, 21 de octubre de 2010

Dos películas existencialistas

Dr. Strangelove: No me da reparo decir que amo Francia, y con ella a su cine. Tras reencontrame con Truffaut en un largo ciclo que quizá comente he estado revisando otras obras de la Nouvelle Vague, más allá de Godard y del propio Truffaut. Entre otras, he encontrado dos obras maestras cargadas de existencialismo.

La primera es Cleo de 5 a 7, de Agnes Varda. En esta película, se nos presentan, en tiempo real, algo menos de dos horas de la vida de una cantante de éxito incipiente. Este planteamiento puede parecer plomizo, pero no se eligen dos horas cualquiera, sino dos en las que la protagonista está esperando los resultados de unas pruebas médicas con las que teme se le diagnostique un cáncer. Durante ese periodo, Cleo va a una adivinadora, recibe la visita de su amante (el inefable Jose Luis Villalonga), los compositores con los que trabaja, se compra un sombrero, charla con su criada, recorre París, conoce a un extraño... En cada momento la gran actuación de Corinne Marchand permite entrever sus pensamientos, su desazón, las idas y venidas de su carácter caprichoso ante una prueba para la que no está preparada, su temor, sus esperanzas...

La segunda es El fuego fatuo, de Louis Malle. En este caso el personaje colocado en una situación límite es un antiguo vividor que sale de una clínica de desintoxicación y que proyecta suicidarse. Este personaje, goliardesco a más no poder, y también magníficamente interpretado, no acepta su condición de exalcóholico ni, sobre todo, la sensación de que su vida va cuesta abajo, de que está vacía, no quiere ni puede madurar, no sabe cómo hacer frente a la expiración de su juventud. Busca la amistad y el cariño de sus antiguos compañeros de jarana y quizá el amor, pero no encuentra más que la incomprensión de personas aburguesadas y egoístas o simplemente frías y bienintencionadas pero incapaces de ayudarle, entonces vuelve al alcohol y a la desesperación.

Ambas películas transcurren en un breve espacio de tiempo, son innovadoras en el tratamiento visual y sonoro y muy libres en cuanto al desarrollo del guión (características, por otra parte, bastante comunes en la nouvelle vague). Dos películas imprescindibles para los amantes de este movimiento. Quizá me quedaría con la segunda, tan vívida como la primera pero con un trasfondo más oscuro, porque en Cleo de 5 a 7 se habla más del temor a la destrucción del cuerpo, mientras que en El fuego fatuo se habla de la muerte del alma.

jueves, 14 de octubre de 2010

Yo confieso...

Las cinco cosas que hago terriblemente mal en esta vida:

  • Cantar
  • Bailar
  • Mantener el equilibrio
  • Entrar a las chicas
  • Jugar al badmington

No necesariamente por ese orden

lunes, 11 de octubre de 2010

La música llega

El arte llena rincones del alma que ni siquiera conoces. A veces, la música conecta con tus entrañas de una forma inexplicable y te arranca lágrimas.

Hoy, tras un concierto homenaje a los Beatles en la sala Z he terminado casi sin querer en el Teatro de las Ánimas y allí, unos cuantos colegas han comenzado a tocar, el pintoresco dueño la batería, un guiri alto el bajo, un hippie la guitarra, un tipo gordo el piano, uno con cara de listo el violín, y otro el acordeón. En algún momento han conseguido atraparme, y me he sentido inmerso en sus acordes. Bebiendo whisky, en un naufragio de humo, sólo estaban ellos. Y yo, todo lo demás eran sentimientos, recuerdos, y esa sensación que te dice que la vida es tan hermosa como tú quieras sentirla.

miércoles, 6 de octubre de 2010

Bailar con traje

En la boda de la que hablaba el Dr. Strangelove, como siempre que estoy de fiesta con traje, intenté bailar a lo Vincent Vega, pero sin éxito, pues es bien sabido que bailar es una de las cinco cosas que se me dan realmente mal en esta vida.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

La huelga

Vinicius Mond: En la puerta del Corte Inglés había unos barrenderos, seguro que capitalistas desalmados e hijos de puta, limpiando los panfletos y demás mierda que habían dejado los simpáticos filántropos del sindicato.



Dr. Strangelove: hoy es un buen día para revisar la película homónima de Eisenstein.

viernes, 24 de septiembre de 2010

Discotecas de Mañoland: el López

El López es la última incorporación a las postrimerías de la noche zaragozana. Fue inaugurado hace unos meses en el local que ocupaba un infame garito llamado Ben Hur (del que prefiero no hablar) a las puertas del arrabal, nada más cruzar el Ebro por el puente de piedra.

Se trata de una discoteca bastante grande para las medidas a las que estamos acostumbrados en esta ciudad bimilenaria. Según se entra, hay una especie de limbo azulado con maniquíes donde se halla el guardarropa. Al fondo, unas puertas con un bigote, parte del emblema del local, dan acceso a la discoteca en sí. A la izquierda hay una barra elíptica con dos alturas. En la parte de arriba hay mesas sobre maniquíes desnudos y unos ventanales por donde se ven el Pilar y el puente de piedra iluminados. La parte de abajo se extiende hacia el fondo de la sala, conde hay un pequeño escenario, una fuente un tanto absurda, otra barra y los baños. La decoración le da un punto original, se juega con los colores de las barras, la sobriedad del negro y elementos postmodernos como los maniquíes o la fuente.

El entorno es por tanto, bastante bueno, a eso hay que sumar que las copas son de verdad y no excesivamente caras para el horario (6,5€ y, lo mejor, sin necesidad de pagar entrada). La música escapa a la pachanga o la electrónica comercial habituales en otras discotecas, con decir que muchos días pincha Agustín, el de la Casa Magnética, que es uno de los propietarios del lugar, queda casi todo dicho. Música bastante variada, con preponderancia del pop bailable pero de calidad.

Los noctívagos que frecuentan el lugar suelen tener edades de los veintipico a los treintaybastantes, y no faltan algunos mitos de la farra zaragozana, aunque también se puede colar algún capullo, porque de todo hay en la viña del Señor. Es un ambiente bastante ecléctico donde, además de mitos y capullos, también hay pijos y bastantes modernos. De los camareros no puedo dar una opinión imparcial porque conozco a varios de ellos, pero no dudo de que tratan al resto del público con la misma amabilidad que conmigo, pues son harto profesionales.

Como conclusión diré que es para mi gusto la mejor alternativa que hay en Mañoland para estirar la noche hasta las 6 y media de la mañana. Si se está por el casco queda cerca, pero si cuando llega la hora de cierre de bares se está en otra zona toca pillar taxi o patear bastante. Siendo goliardo decadente prefiero lugares más íntimos y con una esencia más dipsómana, pero como discoteca el López pasa el corte con muy buena nota, concretamente con 5 BOBs.

sábado, 18 de septiembre de 2010

A veces...

... crees que vas bien hasta que te das cuenta de que sólo eres un despojo pseudohumano.

martes, 14 de septiembre de 2010

El Cristo-Nota

He aquí el Cristo transfigurado en el Gran Lebowski del que hablaba Hunter en el anterior post. El cuadro presidía la secretaría del seminario que nos dio cobijo a los goliardos.

Al bueno de El Nota no le gustaban los Eagles, a mí tampoco.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Advertencia

Y el que avisa no es traidor. El próximo post va a ser muy largo. Lo digo por esos que se quejan de que hay mucho que leer y tal, así se van mentalizando. Y, cuando esté colgado, si no pueden de un tirón, que se lo lean por capítulos, o que no se lo lean.

Mientras llega, voy preparando la banda sonora.



martes, 31 de agosto de 2010

Mr. Fuentecilla

Entre los goliardos existe un título dudosamente honorífico creado en honor al reportero José Luis Fuentecilla, un tipo que trabajó para Telecinco antes de pasar a Cuatro-CNN+.

Se trata del título de Mr. Fuentecilla.

Era éste un tipo bastante anodino que, a pesar de cubrir importantes acontecimientos como el 11-S no ha pasado al imaginario colectivo fuera de los círculos goliardescos. De hecho, si se busca en google un video suyo no se encuentran más que referencias a un presentador que le sustituía y que se atragantó en el telediario. Una historia triste.

Los goliardos, gente de humor fácil cuando no estúpido nos quedamos con su nombre en la época en la que nos juntábamos en un local destinado a nuestra perdición. Desde entonces, vomitar es “hacer la Fuentecilla”, y el último goliardo que haya vomitado en un día de farra es “Mr. Fuentecilla”.

Todo esto viene a cuento porque se supone que disfruto de tal título en la actualidad (de hecho con reválida, que es aún más penoso) y me está empezando a mosquear el tema. Creo que aquí hay gato encerrado y que alguien no reconoce sus fuentecillas. Sin ir más lejos, hubo este fin de semana un equipo goliardo de despedida de soltero y me cuesta mucho creer que nadie echara las rabas en una fiesta que duró todo el día y toda la noche.

Mientras nos llega el artículo detallado sobre lo acontecido en la despedida me gustaría que hubiese confesiones: ¿quién vomitó este fin de semana? ¿quién es el nuevo Mr. Fuentecilla?

(Si nadie confiesa se admiten testimonios acusadores de terceros que vieran alguna fuentecilla no reconocida).

jueves, 26 de agosto de 2010

Córtate el pelo

Hay gente que tiene la jodida manía de criticar la apariencia de los demás cuando nadie les ha pedido su opinión. Te suelen soltar frases del tipo "te estás engordando" o "esa camisa te sienta fatal".

Suelen ser de esos individuos que ven la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio.

Personalmente, me toca las pelotas que me digan que me corte el pelo, sobre todo cuando lo hace mi antiguo jefe, que es calvo como una bola de billar.

Nuestro colega el Profesor Marmordo, se ha estado leyendo últimamente el libro del incomprable Hunter S. Thompson "Los Ángeles del Infierno. Una extraña y terrible saga", sobre los motoristas forajidos de California. Esos tipos no pasaban mucho por el peluquero.



Pero los que realmente sudaban de cortarse el pelo eran los Led Zeppelin.

jueves, 19 de agosto de 2010

Discotecas de Mañoland: el Boulevard

Quizá esté cometiendo un error al escribir antes sobre discotecas que sobre los bares clásicos que generalmente preferimos los goliardos, pero me ha dado por ahí. De todas formas, estoy seguro de que no es el error más grave que he cometido en mi vida, probablemente no esté ni en el top 100 de los errores de mi vida.

Ya hemos comentado en alguna ocasión que, tras la infame ley de bares que se aplica desde hace ya unos cuantos años en Mañoland (en otras ciudades españolas hay leyes similares), los noctívagos nos vemos en la penosa tarea de decidir si nos vamos a casa a las 4:30 (arriesgándonos a perder tal nombre) o nos metemos en un garito con licencia de discoteca que nos permita seguir emborrachándonos y tratando de materializar nuestros más oscuros propósitos durante un par de horas más. En esta sección trataremos a cualquier bar con esta licencia como discoteca, aunque en algunos casos es una calificación discutible.

En términos generales, las discotecas de Mañoland suelen ser antros de tamaño medio o grande donde te tratan como si fueras una oveja, te cobran precios desorbitados por el alcohol y hay un ambiente de mierda. Pero bueno, tendremos que hacer matizaciones.

Hoy hablaremos del Boulevard, discoteca de la calle Héroes del Silencio, antigua Comandante Santa Pau.

Sin que haya sido este nunca un antro del gusto goliardesco, pues el ambiente más bien pijo y lo elevado de sus precios echaba para atrás a los puristas de nuestra bukowskiana religión, hay que admitir que la música no era de lo peor que hayamos escuchado a esas horas de la madrugada (temas animados de las últimas décadas, en ocasiones decentes) y que la probabilidad de encontrar mujeres hermosas era relativamente alta, si bien, con una proporción de féminas por maromo lamentable y con la dificultad añadida de colegir si una belleza seguirá siéndolo cuando enciendan las luces a las 6 y pico de la mañana.

El local es amplio y oscuro, con una decoración kitsch que apenas le da un toque para diferenciarlo de cualquier otro. A veces, hay sesiones especiales con algún Dj de mayor o menor pericia.

Lo que no podemos perdonar es que los camareros sean completos amateurs, los seguratas unos macarras de lo peor del género y que el ambiente se haya ido degradando hasta convertirse en una especie de chiquipark fiestero donde la edad media no supera los 20 años. En el caso de las chicas esto sería asumible, sobre todo por los goliardos que sí aman a las lolitas, pero los machos púberes que frecuentan este garito son más difíciles de digerir para cualquier persona sensible y cultivada, más si es un goliardo con experiencia.

Además, es frecuente que haya una cola infame para poder entrar y que en el interior haya, aún así, overbooking. También se dio el caso en una ocasión en que, llegando relativamente pronto, nos hicieron pagar a otro goliardo y a mí los 12 € de entrada (con consumición) sin advertirnos que dentro no había ni una docena de personas... Otra muestra del trato despectivo que se estila en este tipo de antros. Y puestos a hablar de experiencias nefastas, sé de uno que salió a hombros del lugar, expulsado por los encantadores seguratas de la entrada.

En fin, no es la peor opción de discoteca de Mañoland, pero ha ido degenerando y no la recomendaríamos a nadie que superase los 25 tacos ni que se tome en serio esto de ser goliardo.

2 BOBs (3 BOBs -1 por el ambiente infantil).

miércoles, 18 de agosto de 2010

Récord personal

162 páginas del libro, 17 cigarros, 9 jarras de cerveza, conversación con el barman (Juan) y risas con otros clientes dipsómanos habituales.

¿Alguien ha visto un martes mejor empleado?

jueves, 12 de agosto de 2010

Películas con pianista

Dr. Strangelove: la figura del pianista siempre ha sido muy cinematográfica. Para empezar, en la época del cine mudo, las proyecciones solían ir acompañadas por la música en directo de un pianista, pero de lo que quiero hablar es de los pianistas de dentro de la pantalla.

Pronto comenzamos a ver pianistas en el cine, curiosamente muchas veces asociados a comedias, cuando el instrumento tiene esa apariencia tan seria y elegante. No era extraño ver un piano en las películas de los hermanos Marx, y el piano coprotagoniza la inolvidable escena de “Candilejas” que comparten Charles Chaplin y Búster Keaton, esos dos gigantes del cine que medían 1,65.

Y no puedo dejar de mencionar a Sam, al pianista de “Casablanca”, quizá el más famoso hasta la llegada del Szpilman de Adrien Brody, el que toca esa canción otra vez en el Rick’s.

Probablemente haya otros antes, pero el primer pianista que recuerdo (si me falla la memoria recuerden que soy mayor) con un papel protagónico es el de la película de Truffaut, “Tirad sobre el pianista”, una libérrima obra de cine negro con toques de comedia, pura Nouvelle Vague.

Y en los últimos años hemos visto insistentemente pianistas en la pantalla. En los 90 tuvimos “El piano” (de Jane Campion), esa bonita y dramática historia de amor que se desarrolla en Nueva Zelanda, con Holly Hunter, Harvey Keitel, Sam Neill y la inolvidable música de Michael Nyman (con la que es quizá su canción más conocida junto a “Chasing sheep is best left to shepherds”), una película notable.



No tan redonda pero también interesante es “Shine”, vehículo para una excelente interpretación de Geoffrey Rush, sobre la vida de un pianista australiano cuya pasión por tal instrumento unida a la obsesiva relación que tiene su padre con él le conducen a la demencia.

También de por entonces es “La leyenda del pianista del océano”, donde Tim Roth encarna a un pianista que ha nacido y vive oculto a los ojos del mundo, a bordo de un transatlántico. Este film adolece de los excesos sentimentalistas a los que se suele entregar su director, Giusseppe Tornatore, pero contiene uno de los duelos más curiosos y brillantes de la historia del cine.

De la última década son la oscarizada “El pianista”, de Polanski, gran película con esencia de clásico de la que no trataré de añadir nada que no se sepa. Y “La pianista”, sobre una rígida profesora de piano (Issabelle Huppert) que tiene una visión del sexo muy particular, por no decir enfermiza, como muestra cuando se enamora de un joven y atractivo alumno. Es una película turbadora, un pestiño para muchos, una obra dotada de gran profundidad para otros. Haneke se suele mover por ese delicado filo.

Esta no ha sido una relación minuciosa, y como estoy seguro de que me he dejado muchas películas en el tintero están invitados a hacer aportaciones en los comentarios. Antes de irme, hablaré de una bizarra película de Peckinpah cuyo protagonista (un genial Warren Oates) también toca el piano antes de hacer cosas peores: “Quiero la cabeza de Diego García”, una obra que cuando a alguien le dé por desempolvarla acabará siendo de culto. Mafia, venganza, pistoleros a sueldo, muerte, excesos y decadencia en territorios fronterizos: si es usted un goliardo, hágase con ella.

lunes, 9 de agosto de 2010

Calificaciones empleadas en la crítica de bares

Una vez consideradas las sugerencias que se aportaron tras la primera crítica de bar, he decidido establecer una clasificación goliardesca para los bares de los que hable. La unidad de medida serán las Botellas de Oporto de Bukowski (BOBs), con una escala de 0 a 7. La escala es completamente arbitraria, los goliardos siempre hemos pasado del sistema métrico decimal y estamos acostumbrados a hacer graduaciones de 0 al 7, si a alguno no le gusta me importa poco, que se busque a otro crítico.

La cosa sería más o menos así:

0 Botellas de Oporto de Bukowski (BOBs): Garito al que un goliardo nunca (y he dicho nunca) debería ir, a no ser que quiera perder tan prestigioso título y recibir una severa paliza de sus amigos. Sitios así dan ganas de quitarse la vida.

1 BOB: Aunque no tanto como el anterior, sigue siendo un antro pésimo y sólo se admite la presencia de un goliardo si no discierne lo que ocurre porque está rozando el coma etílico.

2 BOBs: No es un lugar recomendable para un goliardo, su ambiente no casa con los gustos de alguien que aspire a ser un mito de la farra de su ciudad.

3 BOBs: Bar correcto, cumple su función pero sin que sea posible hablar de él apasionadamente.

4 BOBs: Buen bar, el goliardo de pro se siente como en su casa aunque no vaya en albornoz o en bata (a no ser que sea el Nota).

5 BOBs: Bar notable, el goliardo repetirá su visita con frecuencia y placer, pues está muy por encima de la media en todos los aspectos que valora.

6 BOBs: Ínclito bar, la decoración, el ambiente, la música y el alcohol se aúnan creando un paraíso goliardesco de visita obligada para cualquier noctívago.

7 BOBs: Bar – templo. Es una calificación especial que escapa ligeramente de los criterios aplicados para el resto. Se trata de un bar donde el goliardo encuentra el karma bukowskiano absoluto. Puede no ser tan perfecto técnicamente como un 6 BOBs, pero tiene algo que lo hace esotéricamente especial. Cada goliardo puede aplicar esta calificación un máximo de cuatro veces en su vida.

Notas:
Este baremo será válido tanto para bares en sí como para discotecas, cafeterías y otros locales donde se distribuya alcohol.

El crítico podrá establecer subjetivamente puntos a favor o en contra para completar la calificación con elementos no intrínsecos a las BOBs otorgadas. Generalmente se tratará de un +1 o un –1 y, en casos excepcionales, +2 o –2. Por ejemplo, un bar puede ser un 3 BOBs +1 por la excepcional calidad-precio del alcohol dispensado, lo que lo equipararía con un 4 BOBs. En sentido contrario, un bar podría ser un 5 BOBs –2 por la absoluta ausencia de féminas que se depilen las axilas y el bigote. Se pueden incluso acumular los puntos extra, hablaríamos por ejemplo de un bar 4 BOBs +1 por el carisma de su dueño +1por la excelencia de la música que se pincha, equiparándolo con un bar 6 BOBs. La máxima calificación que se puede conseguir con adiciones es 6 BOBs, ya hemos comentado que 7 BOBs es una categoría aparte que se concede de forma honorífica.

Con este sistema, la calificación del Bar del que hablé el otro día no puede ser sino de 7 BOBs.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Frank Zappa en Vilna

Cierto que Zappa era un tío multicultural pero... ¿quién le iba a decir que su única estatua en el mundo iba a estar en Vilna, Lituania?


Gran canción:



En el fondo, Zappa era un tío sencillo:

jueves, 29 de julio de 2010

¿Acaso lo dudabais?

Entre todos los personajes famosos y famosillos del mundo, mientras iba paseando tranquilamente con mi tío Matt por Riga tenía que encontrarme al más apestoso de ellos:


No podía haber sido Scarlett Johansson o Pampita, no, tenía que ser él.

jueves, 22 de julio de 2010

Inconvenientes de vomitar por la nariz

1. Es, a todas luces, antiestético.

2. Dada la pequeñez de los orificios de salida, la presión y dispersión del vómito suelen ser elevadas.

3. Mancha.

4. Por muy bien que te limpies siempre quedan los restos suficientes como para que el fétido olor perdure unas cuantas horas.

5. Puedes ahogarte.

viernes, 16 de julio de 2010

Dejaré las disposiciones oportunas

Mi funeral será una fiesta espectacular, demente, extraordinaria... sólo me jode que no podré beber en ella.

miércoles, 14 de julio de 2010

Mundial goliardesco

Narrador omnisciente: Lobo de Bar se sienta en una de las sillas de plástico de la terraza y pide una jarra de cerveza con limón. Hoy hay más gente que en partidos anteriores, hay incluso mujeres atractivas.

Está algo nervioso. Es sólo un deporte, un tanto absurdo además, incluso denostado por muchos goliardos. Pero está nervioso.

Rememora cómo empezó el mundial para él, cuando estaba de viaje. Sólo vio el final del primer partido, después de que un extraño individuo alojado en el albergue de San Petersburgo que regenta un familiar del gran Lebowski le dijera que España iba perdiendo contra Suiza.

Sin esa derrota, es probable que no hubiese prestado mucha atención a la primera fase, estaba de vacaciones, tenía cosas que hacer, pero no se pudo resistir al morbo: ¿la selección iba a volver a cagarla aún teniendo un equipo realmente espectacular?

España comienza bien contra Holanda, dominando, con una buena ocasión de Villa. El nivel de la jarra baja a gran velocidad.

El partido de Honduras lo había visto en Riga, en una cervecería llena de Españoles que no sabían si mirar la pantalla o el escote de las camareras; el de Chile, en un bonito y casi vacío bar de Vilna, en una cadena donde un comentarista español hacía de experto. Lobo de Bar imaginó la escasez de expertos en fútbol españoles que hablasen lituano, pero no creyó que aquel periodista en el exilio lo hiciera peor que J.J. Santos. Los lituanos se habían librado de él, y de otros opinadores insoportables como Julio Salinas o el caraplato de Antena 3. “Afortunados ellos – se decía ahora – pero se lo merecen, ya sufrieron mucho con el comunismo”.

Holanda ha empezado a dar patadas por doquier y el juego de España se resiente. Casi nadie habla, los cigarros se consumen.

El de Portugal fue el primer partido que Lobo de Bar había visto en la terraza del Rincón de Goya. El regreso a la vida rutinaria en España estaba siendo entonces duro para él, y ver los partidos al aire libre rodeado de goliardos de distinta condición se salía de lo común, era algo a lo que agarrarse.

“Fue aquella una trabajada victoria – pensaba - 11 jarras y charla hasta las 4 y media de la mañana.” Al día siguiente, el infame dipsómano había tenido que coger un tren a las 7:20 a.m. que, inexplicablemente, no perdió.

Aparece en escena un viento premonitorio de tormenta.

Splinter (goliardo, enfermo, estudiante no tuno): Esto se está poniendo feo.
Sr. J. (nada que ver con el de Los Planetas): Como llueva vamos jodidos.
Lobo de Bar: Molaría que lloviese, pero después del partido, no ahora.

Con Paraguay, Lobo de Bar había albergado pensamientos negativos. Temió que volvieran los viejos fantasmas y el malditismo de la selección, pero ésta no había decepcionado, tuvo en los momentos precisos la suerte que le había sido esquiva durante muchos años.

Sr. J.: Creo que me ha caído una gota.

"El partido frente a Alemania - se decía Lobo de Bar - fue realmente el más fácil, y es donde mejor se ha visto la grandeza de este equipo, teníamos que haber metido más goles".

Splinter: Pues sí, parece que llueve...

Los relámpagos se suceden entre las nubes, la lluvia va in crescendo desde apenas unas gotas hacia el diluvio, el partido todavía está en el primer tiempo.

Lobo de Bar: Bah, esto no es más que una tormenta de verano, durará 15 minutos y nos dejará frescos. Yo no me muevo.

Splinter, J. y algún otro goliardo tampoco. La televisión está protegida por unas sombrillas y un toldo, algunos asistentes se refugian junto a ella, donde apenas pueden ver el partido, otros se cobijan bajo otras sombrillas, o debajo de las mesas, los goliardos consiguen los mejores sitios, frente a la pantalla, a la distancia perfecta.

Termina el primer tiempo. Se sienten incómodos, el partido no se está desarrollando como le interesa a España, la tormenta continúa, ahora sube y baja de intensidad, pero no se detiene.

Splinter: Así es imposible fumar...
Lobo de Bar: Voy al baño y enciendo un cigarro.

En la reanudación, el partido no da muestras de mejora para los intereses de los congregados. Y la lluvia sigue. Casillas para un balón casi imposible, algunos goliardos, cada vez más mojados, empiezan a tiritar.

Lobo de Bar: Ahora ya da lo mismo, no hay un solo centímetro de mi cuerpo que no esté chipiado. Podría meterme a la piscina y ni me daría cuenta.
Splinter: Ya te digo... Joder, esto huele a penaltis... nos va a dar algo.

Tras una breve pausa la lluvia vuelve a arreciar, la gente deambula, salta, se desespera, cada vez es más difícil ver el partido, cuando los ojos no están anegados, alguien pasa por el medio. El paquete de tabaco está irrecuperable, tampoco sería posible encender un hipotético cigarro superviviente con semejante lluvia, apenas se ve el horizonte. Las jarras permanecen resguardadas bajo la mesa, bien protegidas, los goliardos beben de ellas de vez en cuando, procurando que no les entre agua.

Se suceden los uys y los sobresaltos en medio de la tormenta, de repente, ¡Gol de Iniesta! Es la apoteosis para muchos personajes empapados que saltan y gritan y se abrazan entre sí. Algunos se quitan la camiseta, otros agitan banderas, todos salpican. Se rompen varias jarras y platos. El Rincón de Goya parece un manicomio o una piscina, o ambas cosas.

Minutos de sufrimiento, ahora casi no llueve sólo chispea, alguien canta y, el árbitro, ¡pita el final! El júbilo se vuelve a apoderar de los presentes, eufóricos, desbordados, felices. Se oye: “¡Campeones del mundo!”, “¡Campeones del mundo!”, “Pensé que nunca lo vería”.

Sr. J.: ¡Y encima, fiesta de camisetas mojadas, esto es el paraíso!

Efectivamente, varias féminas tienen sus vistosos cuerpos calados y su ropa adherida subraya la voluptuosidad de sus cuerpos, pero es sólo una broma de J., la fiesta tiene poco de sexual, la alegría embriagadora que inunda a ese grupo de gente mojada es de índole distinta, difícil de comprender y de describir, probablemente poco racional, puede que criticable, pero yo, narrador omnisciente, les envidio, me gustaría poder vibrar con ellos y saltar y abrazarme mientras mi cuerpo chorrea, me inundo de buenos sentimientos y los efluvios de la lluvia, el alcohol y la victoria consiguen que me olvide de todo lo mezquino que tiene la vida.

viernes, 9 de julio de 2010

Cine mudo ruso

Dr. Strangelove: En un principio fui un gran admirador del cine mudo de la URSS, hoy he perdido algo de entusiasmo. Sigo encontrando fascinantes sus logros técnicos y su maestría en el montaje, pero cada vez siento más el peso de las carencias de este cine, casi siempre limitado guionísticamente por las imposiciones del cine de propaganda.

En una revisión reciente he visto La huelga, de Eisenstein, que contiene planos memorables y anuncia la llegada de obras maestras como Octubre y, sobre todo, El acorazado Potemkin, pero que también adolece de una simplicidad argumental que se agravaría en La línea general, también conocida como Lo viejo y lo nuevo, para mí la película más floja de este excelente autor.

También vi la adaptación al cine de La madre, novela de Gorki, por Vsevolod Pudovkin. Pese al carácter panfletario de la obra, el film alcanza cotas muy elevadas, acercándose a lo mejor de Eisenstein desde un carácter más humanista que aquel. La vertiginosa media hora final de la película me parece sublime. Pudovkin no fue tan brillante en El fin de San Petersburgo, obra de propaganda maniqueísta que no aporta nada a los filmes comentados y que resulta tediosa. Algo más original y notable es Tempestad sobre Asia, que traslada la acción a las repúblicas centroasiáticas de la URSS.

Alexander Dovzhenko es el director de Zemlya (Tierra), una película muy celebrada por el lirismo, poco común entre sus coetáneos, con el que refleja la relación del hombre con el campo. Lástima que más allá de esto no haya mucho más, sólo un guión pobre que defiende la colectivización de las tierras en Ucrania (que desembocaría en la muerte de millones de personas por hambruna en el terrible Holodomor, teniendo por tanto un trasfondo tan trágico y cuestionable como las películas de la alemana Riefenstahl).

En definitiva, el cine ruso de la época muda tiene un lugar indiscutible en la historia del séptimo arte, y no dudaría en recomendar el visionado de, al menos, alguna de las referencias (como El acorazado Potemkin, La madre o la experimental El hombre de la cámara, de Dziga Vertov) a cualquiera que tenga cierta inquietud artística en su aproximación al cine. No obstante, revisando estas obras me da por pensar que, en el fondo, tienen algo en común con la archimoderna Avatar y es que, destacan por la técnica, pero fallan (unas más que otras) en el guión.

lunes, 5 de julio de 2010

Sospechoso hotel

Mientras pongo un poco de orden en las numerosas fotos que traigo de mis viajes con el tío Matt os dejo esta instantánea de un hotel que había en Delfos, el centro del mundo según los griegos. A pesar de mi carácter temerario, no me atreví a entrar.

¿Qué tipo de clientes van a un Hotel de semejante nombre? ¿Qué cosas ocurrirán en su interior? Nos quedaremos con la duda.

lunes, 28 de junio de 2010

No se asusten, la conjura sigue en pie

Como los escasos pero sagaces lectores de este excelente blog habrán sospechado, he estado de viaje con mi querido tío Matt. En esta ocasión, el camino nos ha llevado a la parte europea de Rusia y a los Países Bálticos (Estonia, Letonia y Lituania).

Ya contaré detalles cuando me encuentre menos jodido moralmente y con más ánimos que hoy, lunes.

Y, entre otras muchas cosas, durante el viaje pensé que la sección del Tío Matt en esta bitácora no ha sido tan prolífica como cabía esperar, así que le he mandado ponerse a trabajar para ir sacando artículos atrasados que iréis viendo.

De momento no tengo fuerzas para más. Dejo un video que demuestra que en Rusia puede pasar de tó:

jueves, 3 de junio de 2010

La conciencia de Zeno

Profesor Marmordo: Abordaremos hoy un libro poco conocido pero muy apreciado por la crítica, que lo considera uno de los grandes del siglo XX. El autor, Italo Svevo no tuvo mucho éxito al publicar sus primeras obras, y no escribiría ésta hasta muchos años más tarde, animado por su amigo James Joyce.

El libro lo forman una especie de memorias escritas por Zeno Cosini, burgués triestino, a petición de su psicólogo, que trata de ayudarle a dejar de fumar. El punto de vista es una de las claves de la novela, pues Zeno no es un narrador al uso, sino que nos va explicando los detalles de su vida que quiere, siendo muchas veces condescendiente consigo mismo y en algunas ocasiones no completamente sincero, de forma que su personalidad, la de un individuo abúlico que no carece de cinismo, se nos va revelando con sus actos y sus más o menos creíbles confesiones.

La existencia que nos relata no es muy distinta de la de una persona cualquiera: su adicción a la nicotina, sus amoríos, su relación con el trabajo, pero la narración destila un notable sentido del humor, muchas veces tan sutil que cuesta captarlo si no se está atento, pues hay que afrontar el libro con espíritu crítico, sospechando continuamente de narrador tan poco convencional.

De esta forma, La conciencia de Zeno parece una especie de búsqueda del tiempo perdido paródica, pues se afrontan los recuerdos con psicologismo, pero en este caso no para escribir un relato cercano a la autobiografía como el proustiano, sino para contruir un personaje casi ridículo pero realmente portentoso (rodedado de grandes secundarios como Guido), que se ha ganado por derecho propio un sitio en la historia de la literatura.

Como ya he avanzado no es una novela sencilla de leer, no porque el estilo sea obscuro, que no lo es, sino porque es necesaria una notalbe capacidad de análisis para no perder los detalles subyacentes al relato, y porque el sentido del humor puede no ser del gusto de gran parte de los lectores actuales, para quienes, de esta forma, el libro perdería todo su encanto.

jueves, 27 de mayo de 2010

Exhibicionismo sí, gracias

Leyendo el otro día un post donde aparecía una sugerente foto de Scarlett Johansson me vi sorprendido, pues no pensaba que la mojigata actriz y cantante hubiera mostrado nunca sus generosos pechos al público. Sea la foto un fake o no, me gustaría compartir algunas reflexiones inspiradas por tan agradable visión.

Pensé sobre todo en esa decisión que debe tomar en algún momento toda famosa que se precie: me desnudo o no me desnudo, ya sea en el cine, ante un fotógrafo o donde sea.

Comprendemos los motivos que llevan a muchas a no hacerlo, la vergüenza, el pudor, el deseo de privacidad... no compartimos los argumentos puritanos y, en cualquier caso, como admiradores de la belleza en general y de la belleza femenina en particular, los goliardos queremos alentar el destape de las famosas y, por extensión, de todas las mujeres bellas.

Idealistas como somos, preferiríamos que lo hiciesen por altruismo o, en todo caso, por vanidad, antes que atendiendo al poderoso caballero don dinero. Sea como fuere, para las que duden, ofrecemos algunos argumentos que pueden barajar antes de tomar una decisión. Si usted es famosa o extremadamente atractiva, lea el siguiente documento, remitido pertinentemente por nuestros amigos de Tucson, Arizona, que tenían acceso al siguiente folleto distribuido por la F.U.M.A.S.? (Fundación Urbana, Masculinista, Anarquista y Seminal?) o, según sus siglas en inglés S.M.O.K.E.? (Society of Masculinist, Onanist and Keen Ejaculators?)

"VENTAJAS DE MOSTRARSE, EL CASO DE LAS MUJERES HERMOSAS:

Mujeres hermosas del mundo, desnúdense. Entre los miembros de nuestra orden hay quien piensa que deberían hacerlo por obligación, que deberían ser declaradas patrimonio de la humanidad de forma que su belleza, como la de otros muchos monumentos de nuestro planeta, estuviera al alcance de todos.

No queremos llegar tan lejos, pero recomendamos encarecidamente que lo hagan. Piensen en los demás, piensen en el disfrute cuando menos visual que proporcionarán a muchos hombres más o menos solitarios del mundo. Sería una nueva clase de ayuda humanitaria, dedicada a cierto tipo de necesitados, y en contra de la disfunción eréctil.

Sabemos que, como venusinas que son, piensan diferente que nosotros, y por eso nos cuesta entender (e incluso creer) que no se sientan orgullosas sabiéndose el objeto de deseo de muchos otros seres humanos. Algunos de nuestros compañeros disfrutan sobremanera imaginando que puede haber mujeres en el mundo masturbándose con su imagen. ¿A ustedes no les ocurre igual?

Por otra parte, piensen en el inmisericorde paso del tiempo. Sus cuerpos esculturales no perdurarán, la belleza del Taj Majal permanece casi intacta siglos después, la suya es flor de unos días, disfrútenla y muéstrenla. Fotografíense, dejen un testimonio de lo lindas que son, y piensen que así tendrán una prueba cuando un día le digan a sus nietas que en su época llevaban a todos los hombres de calle.

Esperamos haber aportado razonamientos de valor para la causa, deseamos que su hermosura no sea patrimonio sólo de sus (en muchas ocasiones detestables) parejas, sino un poco de todos, y, como decíamos, que se desnuden.

Los miembros de la F.U.M.A.S.?”

Bien, pues ahí dejamos eso. En la extensión de estos razonamientos al mundo masculino no queremos entrar, podría tener sentido pero no encontramos belleza en los cuerpos de los hombres, así que si las goliardas desean su destape, que sean ellas las que lo pidan, no nosotros.

sábado, 22 de mayo de 2010

Fresas con zumo de naranja y sirope de arce

No sé si realmente son buenas para la resaca, pero están brutales.


miércoles, 12 de mayo de 2010

Crítica de bar: el Bar

Inauguramos la sección. Hace ya varias semanas comentaba mi deseo de convertirme en crítico de bares, algo tan poco reconocido como necesario.

Mi primera reseña, no podría ser de otra forma, es para “el Bar”, ese garito innominado de la calle Pilar Lorengar de Zaragoza, en cuya puerta sólo puede leerse esa palabra que tanto amamos, “Bar”, en un neón deslucido y cubierto de polvo.

El Bar es un antro bukowskiano, de una sobriedad etílica. Sobre las mesas y los taburetes obscuros, sin adornos, penden unas lámparas infundibuliformes que iluminan las bocanadas de humo de los habitantes del edículo, la barra tampoco ofrece alardes y los únicos detalles decorativos del bar son las sucias estanterías de madera llenas de botellas y cachivaches, una jukebox que hace mucho que no funciona y los pequeños cuadros y pósters de discos vetustos que cuelgan de las paredes.

No es un bar que se caracterice por su limpieza, de hecho, su nivel de mugre suele superar lo admisible para las almas más escrupulosas, pero esto también tiene su encanto. Quizá un día las toallas de la barra, empapadas de cerveza, salgan caminando o se pongan a bailar, algo, sin duda, divertido.

El ambiente suele ser calmado: grupos de amigos que charlan, almas solitarias en pena, potenciales dipsómanos que leen, escriben o escuchan la música proyectada por una pantalla plana un tanto extemporánea en el casi sórdido bar. La edad de los presentes es variada, pero no lo frecuentan muchos jóvenes, de vez en cuando algún universitario de gustos goliardescos.

La música consiste en largas sesiones de videoclips de los años 60-80, con alguna incursión en terrenos más actuales, con preponderancia del rock pero sin desatender el pop, el funky, el soul, el blues, etcétera, y sin que falte alguna excentricidad, a veces de dudoso gusto.

El dueño de tan particular agujero, Juan, es una vieja gloria de edad indefinida y aspecto descuidado: barba y pelo (escaso y largo) canos, ojos vidriosos y un tanto saltones, camisa de leñador sobre barriga prominente. Curtido en mil batallas, a veces cuenta anécdotas sobre la mítica farra zaragozana o habla sobre temas variados: mujeres, política, pero eso es sólo cuando le apetece o le caes en gracia, no es de esos barmans que hacen la pelota a sus clientes, él va a su bola, y si se le llena demasiado el bar lo cierra, y si no le caes bien será correcto pero sudará de ti.

Con ese carácter no extraña que sus horarios sean tan difíciles, a mí, la primera vez me costó encontrar el Bar abierto, porque sólo lo hace de 20 ó 20:30 a 24 entre semana y de 23 a 3 viernes y sábados. Los domingos cierra y el resto de los días, si no hay gente, se ralla o se aburre, también.

Y es un bar de verdad, no una cafetería, ni un sitio donde tengan comida. Sólo hay cerveza y copas, y el único reproche que le podemos achacar es que el grifo sea de Estrella, aunque sí hay Ámbar de botellín. Los precios son moderados: jarra tamaño pinta a 3€, cubata a 5€.

En definitiva, diremos que es un bar desaconsejable para muchos: para todos los que busquen acción o pachangueo, o ambiente indie y cultureta, para quienes gusten de bares cool. Sin embargo, para otros entre los que me incluyo, es un templo, un lugar mágico y puro de decadencia y perdición donde encontrar la paz ebria que todo goliardo busca.

Dudo que este artículo sirva para nadie que no lo conozca vaya en busca del legendario garito, pero si así fuera, espero que sea gente que no rompa el karma del lugar, pues la maldición de San Bukowski caería sobre él.

7 BOBs

domingo, 9 de mayo de 2010

Hasta los huevos de que nos jodan la noche

No es algo nuevo, pero eso no cambia que nos dé por el culo cada fin de semana.

Los goliardos estamos hasta los huevos de que nos cierren los bares a las 4 y media de la mañana.

Hace unos años, los iluminados del gobierno (con minúscula) local, decidieron que las incursiones nocturnas tenían que terminar a esta hora... a no ser que se esté dispuesto a pagar una pasta por entrar en uno de esos garitos infames conocidos como discotecas que han conseguido, muchos de ellos por dudosos medios, una licencia para abrir hasta las 6 y media de la mañana.

Qué tiempos aquellos en los que se podía salir de marcha hasta las 10 de la mañana sin complicarse la vida y sin gastarse una pasta por entrar en un bar nefando con licencia, o sin tener que acabar en un bar atestado de abuelos que han madrugado para tomar un café y leer su periódico tranquilamente, y que tienen tan pocas ganas de ver a los noctívagos como nosotros a ellos.

Desde el poder quieren europeizarnos, pero sólo en lo malo, porque a Hunter nadie va a sacarle del trabajo cuando se pega 10 horas en la puta oficina, mientras que no faltan fuerzas del orden cuando se trata de cerrar bares a la hora exacta, no sea que la gente se divierta demasiado disfrutando del arte de la nocturnidad.

Y ahora encima nos quieren prohibir fumar en los garitos.

Queremos bares clandestinos, y queremos gente que proteste por esa arbitrariedad que supone cerrar los bares tan pronto y que no ayuda a nadie, porque los vecinos de las zonas de marcha no creo que duerman mejor cuando sale todo el mundo a la calle, de mala hostia, a la misma hora, y no escalonadamente como en tiempos.

Que se vayan a la mierda los políticos que mal emplean cuando no malversan nuestro dinero y que se dedican a limitar nuestras libertades a su antojo.

Hijos de perra.

miércoles, 5 de mayo de 2010

España inhóspita

Hace unos días hablaba con cierta amiga austral sobre la España interior, esa que ha quedado deshabitada por la emigración hacia las grandes ciudades. Para ilustrar los comentarios que le hice cuelgo algunas fotos de un viaje reciente.

Sigüenza:

Cuenca:
La ciudad encantada de Cuenca:

Nacimiento del río Cuervo:
Albarracín:

viernes, 30 de abril de 2010

Festivos en sábado

Vinicius Mond: De los muchos desprecios que vive la plebe quizá este sea de los menos importantes, pero como viene al caso, lo voy a comentar.

Los trabajadores asalariados tienen derecho a una serie de días festivos al año, en total 14 sumando los de carácter nacional, autonómico y local. Cuando un fía festivo cae en sábado, los currantes para quienes no es laborable lo pierden.

Eso ocurre mañana, y volverá a ocurrir el día de Navidad, y el de Año Nuevo, y para los asalariados de Mañoland en San Valero, el 5 de Marzo y San Jorge el año que viene. Unos cuántos días festivos menos gratis para sus empresas, cojonudo.

En algunos países muchas fiestas no son en fechas fijas sino móviles, por ejemplo, en EE.UU. el día del trabajo es el primer lunes de septiembre, el de la raza el segundo lunes de octubre, o el del presidente el tercer lunes de febrero. Así se montan siempre un puente de lujo. Aquí esto sólo se hace en Semana Santa, y porque así lo dictó la Iglesia hace ya unos cuantos siglos.

Se podría extender ese modelo, o incluso se podría permitir que los trabajadores dispusiesen de esos días festivos para tomárselos cuando quisieran, y no tendrían así que participar en celebraciones cuestionables como pueden ser todas las de índole religioso (que son unas cuantas) para los no cristianos.

Pero bueno, este tema que parece tan obvio como fácil de resolver no se ha abordado nunca, así que este año que tenemos 4,6 millones de parados, menos...

miércoles, 21 de abril de 2010

Dos libros que no se parecen, ¿o sí?

Profesor Marmordo: Hablaremos hoy de “Pregúntale al polvo” y de “Nada”, por John Fante y Carmen Laforet respectivamente.

John Fante fue uno de los escritores que más inspiró a nuestro amado San Bukowski, algo fácil de advertir. En “Pregúntale al polvo” se nos cuentan las cuitas de Arturo Bandini, un alter ego del autor como sería Henry Chinaski. También es un alter ego de raíces europeas, aunque en este caso italianas, y también tiene una visión desolada de la realidad que le circunda. Bandini sufre penurias económicas y sentimentales y nos las cuenta tal como son, con un estilo desnudo, y nos sumerge con delicadeza en sus circunstancias, las de un aspirante a escritor en el Los Ángeles de la década de 1930.

Es un libro interesante, novedoso temáticamente para su época y que se deja leer, y el final me gustó, no obstante, diré que el adorado San Bukowski cogería más tarde sus credenciales realistas y las utilizaría con igual sensibilidad, pero con un estilo más brillante y divertido, mucho más cáustico, haciendo del realismo sucio un género de mayor relevancia.

Nada” es uno de esos libros que se estudian en el colegio y casi nadie lee. Escrito por una joven de veintipocos años en 1944, en plena posguerra española, nos relata también en primera persona las andanzas de una joven que llega a Barcelona para estudiar y que, en muchos aspectos, también parece un alter ego de la autora.

Es un personaje sensible e intuitivo que nos describe la realidad lacerante que vive (la de su decadente familia y el hambre, la de la juventud aburguesada de algunos círculos en la universidad) y cómo trata de hacerse un sitio en ella. Y así durante 300 páginas.

No está mal, pero me resultó un poco decepcionante para el reconocimiento que tiene, quizá porque sea una historia que ya hemos visto demasiado y ya no sorprenda, quizá porque su sobrio estilo es poco innovador, o porque se hace pesada en algunos tramos, o quizá porque tiene una emotividad femenina con la que no consigo conectar (esto es probablemente por mi prolongada estancia en el burdel, quizá debiera irme, pero no esperen que lo haga).

viernes, 16 de abril de 2010

Madurez

En un grupo de amigos, ¿quién es el primero que presenta síntomas de madurez? ¿El que en primer lugar desarrolla una barriga respetable? ¿el primero que se casa o tiene hijos? ¿o el que permanece durante más tiempo renuente a formar una familia?

De un capítulo brutal de Padre de familia (el segundo de la temporada 8):

lunes, 12 de abril de 2010

Ciudadano Tigre Woods

Vinicius Mond: El señor Tigre Woods siempre me ha parecido bastante apestoso. Un tipo de éxito, multiétnico, globalizado, de aspecto cándido y pusilánime pero altivo, un jugador de golf, un modelo para muchos, una máquina de hacer pasta para otros... No es la clase de sujeto que elegiría como amigo o como compañero de tertulia.

El año pasado descubrimos el pastel, es decir, su pervertida humanidad y, desde entonces, hemos asistido a un espantoso proceso público: el mundo contra el Tigre.

Primero vimos cómo se escandalizaban la sociedad hipócrita y los ventajistas medios que lo habían encumbrado al ver que el anodino ídolo tenía un montón de mierda guardada en el cajón. Fue linchado por ello. Después, el señor Tigre debió estar de retiro espiritual y ahora ha vuelto, contrito, para dar explicaciones, pedir disculpas y volver a lo suyo, es decir, a ser un patético estereotipo de deportista de élite con los bolsillos llenos. La sociedad, los medios y las empresas que le pagan por tenerle como imagen están encantados, el hijo pródigo ha vuelto, es humano, y merece una segunda oportunidad.

No es ninguna novedad que este mundo nuestro da bastante asco, el caso Tigre Woods es sintomático.

Cuando salieron a la luz sus escarceos "amorosos" pensé que el señor Tigre podía mejorar la penosa imagen que tenía de él formada, pensé incluso en invitarle al Limbo Revolucionario para hacerle una entrevista.

Pletórico de imaginación, creí que Tigre Woods podría enfrentarse a su necesidad de fama y de poder mediático y escupir a todos los que le habían ayudado a forrarse hasta ser la envidia del Tío Gilito. Podría haber dicho “qué os jodan capullos, ya no os necesito, tengo pasta para vivir varias vidas y me voy a dedicar a seguir yendo de putas, a pagar mis numerosos vicios, que adoro y a los que no pienso renunciar, no haré deporte nunca más en la vida, fumaré y comeré alimentos hipercalóricos”.

O podría haberse dado cuenta de lo vacía que estaba su vida y haber donado sus dineros a los pobres para ponerse a trabajar en una cadena de montaje para ver cómo se vive fuera de palacio, quizá entonces se hubiera vuelto alcohólico y hubiera muerto calvo, purulento y con cirrosis.

Pero no, prefería el numerito del hijo pródigo y todos estábamos ávidos de ello, aplaudámoslo, que las multinacionales sigan ingresando cifras obscenas en su cuenta, que los niños sigan teniéndolo como modelo, y que él vea saciadas sus ansias ególatras. Quizá pronto lo canonicen y vendan muñecos con su jeto, me parecería fantástico, entonces podríamos quemarlos.

No me sale de mis ilustres huevos poner un vídeo de Tigre Woods, pensé en colgar uno de los Tigres del Norte, pero finalmente me he decantado por otro felino, quizá pariente suyo, o quizá pariente de nuestro homónimo Presidente del Gobierno:

miércoles, 7 de abril de 2010

Cronenberg

Dr. Strangelove: Este director canadiense es un tipo original, con un sitio propio en la historia del cine. Es irregular y ha tenido patinazos importantes, durante buena parte de su carrera se ha dejado llevar en exceso por la exhibición de efectos especiales repugnantes con aire de serie B, pero hay que decir en su defensa que se agradecen visiones personales como la suya, y que cuando logra controlar sus idas de olla, es capaz de ofrecer obras maestras. Comentaré brevemente alguna de sus películas más emblemáticas.

Videodrome (1983), puede que una de sus obras más personales dentro de lo personales que son todas ellas, es una visión sobre el universo catódico con aire posmoderno e ínfulas de tesis paranoide. Mientras se observa cómo le introducen a James Woods una cinta de vídeo en una abertura de aspecto vaginal en su estómago y Blondie se quema cigarros en los pechos no se pude más que odiar o amar la película, siendo difícil quedarse en un punto intermedio.

En EE.UU. hizo por esa época dos películas algo más comerciales. Primero La zona muerta (1983), donde adapta un libro de Stephen King. Aquí, Christopher Walken (con habilidades extrasensoriales tras salir del coma) destaca en una bien narrada película, que hubiera dado para más si se hubiese buscado la profundidad temática en vez de un final demasiado grandilocuente (supongo que el mismo que en el libro). La mosca (1986) es una tan interesante como repugnante reflexión de tono pseudocientífico que no termina de trascender.

Para mí, su mejor obra hasta la fecha es Inseparables (Dead Ringers, 1988), donde por fin limita sus ansias efectistas para profundizar en el guión. Dos gemelos idénticos magníficamente interpretados por Jeremy Irons avanzan tortuosamente hacia los límites de su enfermiza relación en una película con múltiples lecturas, profunda y casi perfecta.

Ya comenté la fallida El almuerzo desnudo (1991) en este blog. Años más tarde se embarcaría con Crash (1996, no confundir con la homónima y oscarizada película de Haggis) en uno de sus proyectos más turbadores. Sin un argumento muy definido, la película aborda el gusto morboso de varios personajes por los accidentes automovilísticos. Quizá lo mejor de la película sean su estética, la fluidez de la cámara y una excelente banda sonora, el guión puede resultar demasiado vago y amoral para muchos expectadores.

En los últimos años Cronenberg parece vivir una segunda juventud creativa. En, Una historia de violencia (2005) se centra en su labor como director y nos ofrece una notable película en la que se habla tanto velada como explícitamente del poder magnético de la violencia. La película se puede ver sin complicaciones, pero también ofrece profundidad temática en los turbios personajes y relaciones que se plantean. Promesas del Este (2007) podría haber sido la mejor película sobre mafia de la década, pero ofrece una conclusión decepcionante y plagada de concesiones que empaña el buen desarrollo del resto del metraje. Sorprende el vigor con el que Cronenberg aborda la película, acrecentando el de Una historia de violencia. Tiene fuerza, y no me olvidaré de destacar la audaz pelea de Viggo Mortensen, una de las mejores que se han filmado nunca.

miércoles, 31 de marzo de 2010

Semana Santa (carta de nuestros amigos de Tucson, Arizona)

Estimados Lobo de Bar y resto de goliardos:

Sentimos no haber permanecido en contacto con la conjura más asiduamente, pero hemos estado ocupados sentando las bases de una secta, tarea mucho más difícil de lo que cabría imaginar.

No nos hemos perdido vuestras andanzas durante todo este tiempo, y aprovechamos estas jornadas festivas de Semana Santa para comentaros desde Austin, Texas, que nos parece una celebración harto curiosa y que los nombres de algunas cofradías de nazarenos nos parecen la mar de sugerentes. Nos impactan algunos como:

Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Ntro. Sr. Jesús de la Humildad entregado por el Sanedrín y de María Santísima del Dulce Nombre
Hermandad de Cristo Despojado de sus Vestiduras y Compasión de Nuestra Señora
Cofradía de Jesús de la Humillación, María Santísima de la Amargura, San Felipe y Santiago el Menor
Cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Agonía y de Nuestra Señora del Rosario en sus Misterios Doloroso o del Silencio
Real, Pontificia, Antiquísima, Ilustre y Penitencial Cofradía del Señor Atado a la Columna y de Nuestra Señora de la Fraternidad en el Mayor Dolor

Basándonos en este tipo de actividades hemos considerado propicio para nuestra secta el esculpir algún ídolo al que pasear en la fecha que consideremos conveniente y crear una cofradía de particular vestimenta todavía no ideada (por estos lares, las vuestras son demasiado parecidas a las de nuestros compatriotas del KKK). Estamos pensando nombres para dicha cofradía, ¿qué os parece éste inspirado por los vuestros y adaptado a las particularidades gore de nuestra secta?

Cofradía de Las Purulentas Heridas Del Celacanto Gigante y del Doloroso Alumbramiento del mismo por parte de la Inmaculada Virgen de los Labios Vaginales Cosidos Etéreamente Abrazada a la Farola

Por otra parte, nos admiramos ante el pagano culto de San Genarín en León y esperamos poder peregrinar alguna vez junto a otros goliardos a tan etílica celebración.

sábado, 20 de marzo de 2010

La prueba de... ¿quién serías tú en clase?

El otro día pensaba (por cambiar), en cómo determina el rol de una persona la imagen que tienes de ella. Que alguien sea tu jefe, tu subordinado, el que te vende la fruta, etcétera, tiene su relevancia.

Por eso, traté de plantearme cómo sería cada individuo en un entorno en el que no hubiera condicionamientos de este tipo, por ejemplo, ¿qué puesto ocuparía en la clase si hubiera ido conmigo al colegio?

Me planteaba esta cuestión al escuchar la retransmisión de un partido de la champions por Sergio Sauca, uno de los tipos de deportes en televisión española. Al oír sus patéticos comentarios no podía hacer más que decirme: “joder, este en clase era el típico pringado plasta, el que te daba la chapa en cuanto te descuidabas y le concedías un mínimo de confianza, el que trataba de ser gracioso sin serlo...”.

Y ya puestos a reflexionar me dije: “con la purga de personal que han hecho en RTVE (se han cargado a sujetos entrañables como Antonio Gasset) y en deportes seguimos con la misma mierda de reporteros...”

martes, 16 de marzo de 2010

Dos libros de Burroughs: El almuerzo desnudo y Queer

Profesor Marmordo: Hablaremos hoy de dos libros de William S. Burroughts, escritor estadounidense generalmente incluido en la generación Beat, aunque era más una figura respetada que un miembro, y tuvo una carrera más larga que la mayoría y con una notable variedad de registros. Es el Bull Lee de On the road, un tipo de extraordinario talento, outsider vicioso y atormentado y, como tituló dos de sus libros, yonqui y marica.

El almuerzo desnudo es un libro libérrimo, una sucesión de imágenes fantásticas, alucinantes e imprevisibles que no siguen un argumento o una estructura convencional. Es una ruptura en toda regla con los límites del lenguaje donde el fondo (con temas vitales y políticos) también es relevante, aunque parezca inextricable. La audacia delirante y transgresora de la narración ofrece momentos mágicos, los tabúes parecen no existir. En algunos tramos donde las imágenes y el monólogo automático pierden fuerza, puede parecer algo tedioso, y hay que abordar el libro siendo conscientes de su marcianidad, pero es una obra clave, portentosa y repleta de talento.

Queer, escrito antes, por las mismas fechas que Yonqui (aunque publicado al final de su carrera), ofrece una estructura más lineal y clásica y un estilo directo, menos artificioso, su trasgresión radica en su temática. Nos habla de sus vivencias como marica en Iberoamérica, del amor no correspondido y, cómo no, de las drogas. Hoy sorprende menos que El almuerzo desnudo (que mantiene su magia intacta), pero ofrece información interesante sobre el complejo autor y se lee sin problemas.

Dr. Strangelove: intervendré brevemente para hablar de “El almuerzo desnudo”, de Cronenberg, una bazofia que no es una adaptación como tal del libro homónimo (sería imposible), sino que habla sobre su proceso de creación y sobre la lisérgica vida de Burroughs en Tánger. Considero que se trata de una película fallida, que se ahoga entre dos aguas sin llegar a definirse, sin encontrar un ritmo o un argumento adecuados, sin ser inclasificablemente delirante como el libro ni tampoco un acercamiento serio y académico a la figura del escritor. Al final, casi parece una excusa para dar rienda suelta a las ansias de imaginería cárnica y visceral del director, que exhibe la versión menos talentosa de sí mismo. Una lástima.

jueves, 11 de marzo de 2010

Siempre ha habido clases

¿Qué hizo mal San Dositeo? ¿Qué tuvieron San Pablo Miki, San Ramón Nonato, San Tiburcio, Santa Gladys, San Paulino de Nola, San Estanislao de Kotska, San Salustiano o San Fidel de Sigmaringa que no tuviera él? ¿Quién fue el ingrato prócer eclesiástico que decidió consagrarle el día 29 de febrero y no uno que exista todos los años?

Desde luego, San Dositeo ni fue quarter back ni es popular.

jueves, 4 de marzo de 2010

La profesión del futuro

He pasado mucho tiempo pensando en cuál sería el trabajo óptimo para un ser de amplias inquietudes y demostrada generación sin llegar a una conclusión categórica.

No es fácil contentar a un servidor, no bastaría con un trabajo sencillo ni con uno que me reportara increíbles ganancias, tendría que aportarme algo más y sin que me aburra, casi nada...

¿Actor porno? ¿jugador profesional de póker? ¿probador de colchones? ¿poeta maldito? ¿dueño de un bar? ¿controlador aéreo?... A todo le encontraba inconvenientes.

Pero el otro día, sumergido en un vaso de vino, pensando en cómo podría aprovechar mis dotes críticas, consciente de no alcanzar el nivel del Dr. Strangelove y del Profesor Marmordo en sus campos respectivos, se me ocurrió algo parecido a una idea: ¿y si me hago crítico de bares?

Es un campo que domino de forma apabullante, llevo más de 15 años de carrera con una dedicación que ni los mejores científicos, si hasta mi apellido hace referencia a ello...

Igual que antes de ir a ver una película o de comprarse un libro, el público quiere y necesita consejos y críticas sobre los bares de su ciudad. ¿Qué música encontrarán? ¿qué clase de decoración? ¿cuáles son las bebidas disponibles? ¿y su calidad? ¿el barman es un tipo con carisma o un patán?

No sé como no se me ocurrió antes, he aquí el futuro. Me dejaré invitar por el dueño del bar que sea (a ser posible a Wild Turkey) si desea una crítica profesional de su establecimiento, pero advierto que soy insobornable.

Como el resto de críticos no seré objetivo y advierto de antemano que, antes que este tipo de bares:




prefiero estos otros:

martes, 23 de febrero de 2010

Pudo ser la hora más rentable

Este breve relato fue enviado a un concurso cuyo premio era un viaje de doce días para dos personas a Costa Rica, que estimo no valdría menos de 2.000 €. Lástima que no resultara ganador (quedó entre los finalistas), pues hubiera sido la primera vez que cobro más por una hora de trabajo que mi fontanero.

India 2008

Desde la terraza de un cuarto destartalado, terminando de preparar la mochila, echo un último vistazo al Ganges y a los Ghats de Varanasi. Es tarde. Mi tren sale en poco más de media hora y no es sencillo llegar a la estación. Bajo a trompicones las escaleras del ruinoso edificio, me despido del dueño entregándole la llave de la habitación y corro en busca de un autorickshaw. Encuentro uno. Como no puedo demorarme regateando acepto la segunda oferta del conductor, un indio bajito y con bigote, de profunda mirada. Le explico que tengo prisa, él sonríe y enciende el motor sin contestarme. En seguida avanzamos a toda velocidad, apurando al máximo en cada giro, por unas calles tan estrechas que apenas cabe el pequeño auto. Pronto llegamos a una calle principal donde el tráfico es caótico. Por suerte, he caído en buenas manos. El conductor escupe un chorro rojizo de restos de tabaco y, con el ceño fruncido, acelera adentrándose en el tumulto. Avanza sin dudar, esquiva con precisión a los pesados camiones, a los coches de mayor tamaño y a las vacas sagradas, se impone sin dudarlo a las motos y las bicicletas. Conoce su jerarquía en la jungla circulatoria. El viento, la velocidad y la sensación de peligro me hacen sentir vivo. Rememoro la confusión de los últimos días, las sensaciones acumuladas en una ciudad que me ha parecido espiritual y sucia, tan antigua como el hombre, imperturbable, completamente distinta y ajena a Occidente y, mientras observo cómo la abigarrada y quizá inmortal urbe sigue viviendo sin que el tuk tuk ni yo nos detengamos, empiezo a pensar en el tren que voy a coger, en sus vagones maltrechos y superpoblados, y en las próximas paradas de mi viaje: Agra, Jaipur, Jaisalmer, el desierto del Tar... Cierro los ojos para sentir el viento y el polvo, el humo de los camiones y puede que también la presencia de Vishnú. Cuando llegamos a la estación, derrapando cerca de la puerta, me doy cuenta de que estoy riéndome a carcajadas. He llegado a tiempo.


viernes, 19 de febrero de 2010

El llano en llamas

Profesor Marmordo: Hoy hablaremos de este magnífico libro de cuentos del tan poco prolífico como genial escritor Juan Rulfo. El mexicano nos dejó muy pocas obras, se puede decir que prácticamente sólo publicó dos en vida, la novela corta Pedro Páramo y el libro de cuentos que nos ocupa, siendo ambas unas obras maestras.

Los cuentos de El llano en llamas son independientes, pero comparten temática y ambientación convirtiéndolo en un libro bastante unitario. Transcurren en el estado mexicano de Jalisco en la primera mitad del sigo XX y, más en concreto, entre la revolución mexicana y la guerra cristera.

Se habla sobre la muerte, la vida rural, los odios y rencores del pueblo, la revolución, la búsqueda de salidas, la pobreza... y se hace con un estilo sencillo y directo, muy preciso y lírico. Se mascan las imágenes del páramo desolado, se puede sentir el viento helado y se viven las ásperas condiciones del lugar. Los cuentos están narrados en primera persona por personajes involucrados en los hechos que relatan, incluso desde distintas voces en el mismo episodio.

Un libro cortito y muy recomendable, de los pocos de cuentos a la altura de un Cortázar o un Borges (entre los de nuestro idioma), y que no desmerece a Pedro Páramo (para mí una de las mejores novelas escritas en español y una de las mejores novelas absolutas del prolífico siglo XX).