Leyendo este blog hay quien se divierte, quien se duerme, quien reflexiona, tampoco falta quien se escandaliza, más raros son los casos de quienes han conseguido llegar al orgasmo, de lo que no se tiene constancia es de que nadie haya recuperado la cordura.
Dr. Strangelove, hijo del peculiar personaje kubrickiano, hombre de cierta edad y constatada degeneración, crítico de cine, experto en sexo tántrico y patafísico nuclear.
Profesor Marmordo, encargado de la sección literaria, tanto de la crítica como de presentar textos propios y de sus enfermizos amigos.
Tío Matt (de Bar), incansable traveler y mentor de Lobo de Bar en muchos aspectos de la vida.
Los amigos de Tucson, Arizona, suelen aportar interesantes documentos y noticias de otros lugares del planeta y parte del universo.
Hunter, periodista gonzo inclinado a todo tipo de excesos y ahora infiltrado en el terrible mundo de los negocios.
Vinicius Mond, ácido analista político-económico y conjurador radical, probable ascendiente de Mustafá Mond. Los demás miembros de la conjura no nos responsabilizamos de las opiniones de este sociópata y no pagaremos sus fianzas.
Narrador omnisciente, no sabemos de dónde coj**** sale ni cómo se entera de las cosas, pero no se le escapa una.
Yo también tengo de esos. Son como un amuleto mágico o algo así. Sin ellos el viaje no va bien. Follar, no follarás y sin embargo son imprescindibles para tener la conciencia tranquila. Te preguntas: ¿Y si por una casualidad suena la flauta y follo? Tranquilo, no vas a follar. Pero si no los llevas es como que falta algo. Los metes y vuelven en el mismo bolsillo que los metiste. Ellos van acumulando kilómetros a la par que tu frustración. No es que esten malditos, es que es así. Si llevas condones viajeros estás condenado a no follar, pero no llevarlos es abocar tu viaje al fracaso. El problema es que tienen fecha de caducidad y lo único que puedes hacer es guardarlos para cuando montemos el museo de objetos simpaticos de nuestra juventud.
Bueno, me alegro de encontrarlos aquí, porque temía que Vinicius los llevara consigo a su búnker-blog y sólo tuviéramos que hablar de las conspiraciones y los temas que le gustan él. El tema planteado es original y despierta mi curiosidad de género. Excelente post de Tubarao, como Lobo tiene condiciones para una literatura dinámica y actual. Sus reflexiones podrían integrar un relato de ficción.
Curioso tema el de hoy. Pero lo peor de todo, especialmente para Lobo, es que ahí están aburridos los condones con ganas de ser abiertos. Mucha naturaleza pero poco conejo.
Chinaski, no mires unicamente lo negativo... a partir de algo tan pequeño se ha reflexionado sobre lo trascendente. Mis aplausos a los goliardos mayores.
Gracias por profundizar en el tema Ze Tubarao, sabía que este post te motivaría, jeje. Me gusta la idea de crear un museo con los objetos simpáticos de nuestra juventud.
Y gracias a Rouse y a la Eximia Lectora por sus comentarios. Los goliardos seguiremos por aquí mientras Vinicius conspira.
Sr. Chinaski, eres cruel pero tienes razón, lo más parecido a un conejo que vi en todo el viaje fue una liebre :p
Raúl, sí que tienen las espaldas molidas y no sé yo si no estarán demasiado achacosos cuando toque utilizarlos, de ahí la idea de venderlos en el ebay. O hago eso o los conservo como amuleto mágico de dudosa eficacia.
No, no utilizo preservativos, en ningún momento he dicho lo contrario. Me refería a ellos como amuleto, de ahí la referencia a Rasputín. Desde luego, serían un amuleto de lo más vulgar y poco útil.
Por otra parte, espero que no crea que introduzco mi adorado miembro en cualquier lugar, antes obligo a las candidatas a hacerse pruebas que garanticen mi integridad física ulterior.
12 comentarios:
Yo también tengo de esos. Son como un amuleto mágico o algo así. Sin ellos el viaje no va bien. Follar, no follarás y sin embargo son imprescindibles para tener la conciencia tranquila. Te preguntas: ¿Y si por una casualidad suena la flauta y follo? Tranquilo, no vas a follar. Pero si no los llevas es como que falta algo. Los metes y vuelven en el mismo bolsillo que los metiste. Ellos van acumulando kilómetros a la par que tu frustración. No es que esten malditos, es que es así. Si llevas condones viajeros estás condenado a no follar, pero no llevarlos es abocar tu viaje al fracaso. El problema es que tienen fecha de caducidad y lo único que puedes hacer es guardarlos para cuando montemos el museo de objetos simpaticos de nuestra juventud.
Bueno, me alegro de encontrarlos aquí, porque temía que Vinicius los llevara consigo a su búnker-blog y sólo tuviéramos que hablar de las conspiraciones y los temas que le gustan él.
El tema planteado es original y despierta mi curiosidad de género.
Excelente post de Tubarao, como Lobo tiene condiciones para una literatura dinámica y actual. Sus reflexiones podrían integrar un relato de ficción.
Gracias Rouse. Son por estos pequeños detalles que estás entre mis goliardas preferidas.
Curioso tema el de hoy. Pero lo peor de todo, especialmente para Lobo, es que ahí están aburridos los condones con ganas de ser abiertos. Mucha naturaleza pero poco conejo.
Sr. Chinaski
Chinaski, no mires unicamente lo negativo...
a partir de algo tan pequeño se ha reflexionado sobre lo trascendente. Mis aplausos a los goliardos mayores.
40.000 kilómetros... tienen que tener las espaldas molidas!!
Gracias por profundizar en el tema Ze Tubarao, sabía que este post te motivaría, jeje. Me gusta la idea de crear un museo con los objetos simpáticos de nuestra juventud.
Y gracias a Rouse y a la Eximia Lectora por sus comentarios. Los goliardos seguiremos por aquí mientras Vinicius conspira.
Sr. Chinaski, eres cruel pero tienes razón, lo más parecido a un conejo que vi en todo el viaje fue una liebre :p
Raúl, sí que tienen las espaldas molidas y no sé yo si no estarán demasiado achacosos cuando toque utilizarlos, de ahí la idea de venderlos en el ebay. O hago eso o los conservo como amuleto mágico de dudosa eficacia.
Vaya, esto consuela la nula posibilidad que siempre he tenido de conocer mundo...
Quiero pensar que no los usas porque practicas el coito a pelo pero sé que no... ay Lobo de Bar, cuánto tienes que aprender...
Mientras aprendes puedes hincharlos y jugar con ellos como si fueran globos convencionales, dibujarles caritas y demás.
Pues yo no entiendo a qué viene tanta película. Si los quieres utilizar te vas de putas y te dejas de historias.
Yo, desde luego, no compraría unos condones arrugados, vamos, ni aunque hubiesen pertenecido a Rasputín.
Pero, ud Sr. Vinicuis utiliza preservativos? Vaya, alardeaba hace no mucho de extinguir la especie humana con su prole...
No, no utilizo preservativos, en ningún momento he dicho lo contrario. Me refería a ellos como amuleto, de ahí la referencia a Rasputín. Desde luego, serían un amuleto de lo más vulgar y poco útil.
Por otra parte, espero que no crea que introduzco mi adorado miembro en cualquier lugar, antes obligo a las candidatas a hacerse pruebas que garanticen mi integridad física ulterior.
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