Profesor Marmordo: Hablaremos hoy de dos libros de William S. Burroughts, escritor estadounidense generalmente incluido en la generación Beat, aunque era más una figura respetada que un miembro, y tuvo una carrera más larga que la mayoría y con una notable variedad de registros. Es el Bull Lee de On the road, un tipo de extraordinario talento, outsider vicioso y atormentado y, como tituló dos de sus libros, yonqui y marica.
El almuerzo desnudo es un libro libérrimo, una sucesión de imágenes fantásticas, alucinantes e imprevisibles que no siguen un argumento o una estructura convencional. Es una ruptura en toda regla con los límites del lenguaje donde el fondo (con temas vitales y políticos) también es relevante, aunque parezca inextricable. La audacia delirante y transgresora de la narración ofrece momentos mágicos, los tabúes parecen no existir. En algunos tramos donde las imágenes y el monólogo automático pierden fuerza, puede parecer algo tedioso, y hay que abordar el libro siendo conscientes de su marcianidad, pero es una obra clave, portentosa y repleta de talento.
Queer, escrito antes, por las mismas fechas que Yonqui (aunque publicado al final de su carrera), ofrece una estructura más lineal y clásica y un estilo directo, menos artificioso, su trasgresión radica en su temática. Nos habla de sus vivencias como marica en Iberoamérica, del amor no correspondido y, cómo no, de las drogas. Hoy sorprende menos que El almuerzo desnudo (que mantiene su magia intacta), pero ofrece información interesante sobre el complejo autor y se lee sin problemas.
Dr. Strangelove: intervendré brevemente para hablar de “El almuerzo desnudo”, de Cronenberg, una bazofia que no es una adaptación como tal del libro homónimo (sería imposible), sino que habla sobre su proceso de creación y sobre la lisérgica vida de Burroughs en Tánger. Considero que se trata de una película fallida, que se ahoga entre dos aguas sin llegar a definirse, sin encontrar un ritmo o un argumento adecuados, sin ser inclasificablemente delirante como el libro ni tampoco un acercamiento serio y académico a la figura del escritor. Al final, casi parece una excusa para dar rienda suelta a las ansias de imaginería cárnica y visceral del director, que exhibe la versión menos talentosa de sí mismo. Una lástima.
Hace 9 meses
10 comentarios:
Queer y Yonqui son muy grandes libros de Bull. El Almuerzo aun lo tengo pendiente. Por otro lado quiero añadir un libro que comento en "Los Ángeles del Infierno" llamado "Gaseosa de Ácido Lisérgico". Puede estar bien.
Sr. Chinaski
molan estos debates confrontados, para tener doble aproximación de la obra en cuestión. de todas formas, yo no tengo ni puta idea al respecto, así que no podría posicionarme en postura alguna.
Sr. Chinaski, ¿ahora también escribes los libros del bueno de Thompson?
Raúl, es una ventaja tener a dos pirados como el Dr. Strangelove y el Profesor Marmordo para que nos ofrezcan sus visiones, y es muy interesante abordar las obras desde distintas perspectivas (literaria o fílmica, adaptaciones de autores diferentes, etc), no cabe duda.
aunque no debería servir de consuelo, yo tampoco tengo ni puta idea, pero a estas alturas, es lo que hay...
¿Qué crees, que entre la investigación empresaria y las drogas Hunter escribe algo? Ni de coña, me lo subcontrata todo a mi.
Sr. Chinaski
Joer Chinaski, qué prolífico... ¿y no escribes también por Burroughs, que también pasaba buena parte del tiempo hasta arriba?
Por eso tiene tan pocas obras Burroghs. Creo que Yonki, Queer y El almuerzo desnudo los escribió en épocas de abstinencia.
Sr. Chinaski
Burroughs es bastante prolífico, lo que pasa es que se han traducido al castellano muy pocos de sus libros. Aparte de los que citas, Las cartas de la Ayahuasca (con Ginsberg) y alguno más fuera de Anagrama:
http://www.casadellibro.com/libros/burroughs-william-s/burroughs32william2s1
Interesante... pero Burroghs no adoraba al Castor.
Sr. Castor
¿No?
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