sábado, 23 de mayo de 2009

Métodos de no ligoteo (II)

Lobo de bar: Pero si ayer acabé ligoteando, ¿a qué viene este título?

Dr. Strangelove: Fue pura casualidad. De nuevo, volviste a cagarla cienes de veces. No te confíes, quédate escuchando a Jarvis Cocker y aprende de tus errores (por cierto, desayunar zumo de cebada cuando tienes comida familiar en media hora es sumamente arriesgado):

1. No debiste ir a ver "El público". Quizá otro día te hubiera llegado más, pero ayer era viernes y llevabas otro espíritu. No ibas capacitado para captar todos los símbolos y metáforas del señor García Lorca en la que es probablemente su obra más compleja. Hora y media de metateatro... demasiado para tu body, por mucho que la puesta en escena del Teatro del Temple fuera impresionante. Saliste enajenado (aún más).

2. Por orden cronológico ésta sería la primera. Cenar ventresca de bonito fue otro error. Sé que tenías prisa, que te la dieron tus abuelos con todo el cariño y que fue lo primero que pillaste a mano, pero eso no te justifica. No fue suficiente cena y luego, cada vez que tenías las terribles arcadas psicológicas del viernes, regresaba a tu boca ese sabor tan poco apropiado para ir de farra.

3. Siento tener que seguir ahondando en temas tan poco elegantes, pero Lobo de bar, no me dejas otra opción. Tampoco tenías que haber vomitado por la nariz. Vaciar el estómago puede ser conveniente, los romanos, tan sabios, lo hacían, pero contrólate, hazlo con cuidado y no te excedas en el impulso. Te pegaste toda la noche con un olor nauseabundo en la nariz...

4. Volviste a dejarte engañar. En el Náutico no había inauguración y sigue siendo tan mierda como era antes, aunque un poco más bonito y también más pijo. Al menos te sentiste joven, pues la clientela triplicaba tu edad.

5. Entrar en bares con 90% de maromos tampoco es el plan ideal que digamos, y lo estuviste haciendo durante buena parte de la noche. Además, la música era una mierda y de la calidad de las copas prefiero no hablar (San Bukowski, ¿dónde estabas?). Nada te retenía allí.

6. Que abandones a tus amigos, aunque se lo merezcan por llevarte a bares de mierda, es muy peligroso. Es cierto que a veces te ha ido bien (recuerdo sobre todo una historia en Jakon...), pero si la gente ve a un maromo de 1,90, pelo largo y barba en estado etílico avanzado y solo, lo más probable es que piensen que eres un psicópata, un loco o un borracho.

Lobo de bar: Dos de tres.

Sigue el Dr. Strangelove:

7. Que te queden sólo un par de neuronas en funcionamiento suele ser un problema, mas si las utilizas para cosas inútiles. Joder, Lobo de bar, si conoces a una chica usa esas dos neuronas para acordarte de su nombre, que no te lo tengan que repetir cinco veces...

¿La vas a llamar?

Lobo de bar: Ya veremos...


7 comentarios:

Lobo de Bar dijo...

Por cierto, otra cagada ha sido la de cambiar la hora ayer al poner el despertador y levantarme una hora antes...

Sr. Chinaski dijo...

Corroboro el reenganche del Lobo de Bar. A su vez yo he empezado el enganche y luego seguire con una preciosa botella de Jack Daniels Gold Medal que me voy a pimplar a palo seco.

Empieza el finde que Lobo empezo hace algun dia que otro.

Coco Ingeniero

P.D.: Siento no hacer Via Crucis

Lobo de Bar dijo...

Hoy han sido las jornadas de "quítate la careta".

Elena dijo...

joder..1,90, que alto

Lobo de Bar dijo...

Tiene sus ventajas y sus inconvenientes... cuando quieres pasar desapercibido es difícil...

Anónimo dijo...

Asi me gusta... mis primos de la estirpe Martínez asistiendo por primera vez a las reputadas jornadas "Quítate la careta ante tu familia. El amor fraternal"

Tubarao

Lobo de Bar dijo...

Mi abuela decía: "pero si yo siempre he presumido de que mis nietos ni fumaban ni bebían...".

Respuesta: "Pues ahora puedes presumir de que tus nietos beben y fuman mejor que nadie".